Para los que sigan creyendo que su empresa es tan peculiar como para no externalizar las llamadas vamos a tomar como ejemplo la diócesis de Milán, que desde hace poco cuenta con un servicio de centralita para atender llamadas urgentes solicitando un exorcista.
La frase «mi empresa es muy compleja y sólo yo o mi personal de confianza podría atender el teléfono como dios manda» es todo un clásico en el mundo de las pequeñas (y no tan pequeñas empresas). Una postura muy respetable pero que muchas veces obstaculiza el éxito de nuestro negocio.
Es comprensible que cada empresario considere especial su sector de actividad y, por supuesto, es importantísimo darle la relevancia que necesita si queremos prosperar. Otra cosa muy distinta es creer que las buenas y las malas prácticas en atención a clientes no se aplican a nuestra empresa y es por ello que hay que desechar la actitud de que nuestra área es tan compleja o especial que ningún servicio externo de atención telefónica ofrecerá una primera imagen telefónica óptima. Llevamos años comprobando que sí se puede y además se ahorra dinero. Para aquellos escépticos ahí va un ejemplo divino:
Monseñor Angelo Scola, arzobispo de Milán y uno de los más firmes candidatos a sustituir a Benedicto XVI, detectó que habían aumentado drásticamente los casos de posibles posesiones demoníacas y que no se disponía de la capacidad para atenderlos a todos correctamente.
[…] Cada vez son más las llamadas de fieles que solicitan un nombre, una dirección, un teléfono, algún lugar seguro donde poder aliviar el sufrimiento. […]
Si en vez de hablar de fieles buscando ayuda hablamos de clientes demandando asesoramiento o información comercial tenemos un ejemplo claro de optimización de la atención telefónica y, por lo tanto, de mayor satisfacción de los clientes.
[…] De lunes a viernes de las 14:30 a las 17:00 quien tenga necesidad puede llamar y encontrará a una persona que le indicará un contacto en su zona.[…]
A estas alturas del artículo estamos seguros de que nadie piensa que su sector es «demasiado especial» para apostar por una atención externa, ya que si se puede crear una central de avisos para casos de exorcismo ¿porqué no para todo tipo de negocios?